El Inglés como Idioma Oficial de EE.UU.: Un Obstáculo para Millones de Inmigrantes

La reciente declaración del inglés como el idioma oficial de Estados Unidos por parte del expresidente Donald Trump ha generado una fuerte controversia debido a sus posibles implicaciones en el acceso a los servicios públicos de millones de inmigrantes. La medida podría dificultar la atención en ámbitos esenciales como la salud, la educación, la justicia y el derecho al voto para una población en la que aproximadamente 68 millones de personas hablan un idioma distinto al inglés en casa, según datos de 2022 de la Oficina del Censo de EE.UU.

Según el decreto presidencial, “un idioma designado a nivel nacional está en el núcleo de una sociedad unificada y cohesionada, y Estados Unidos se fortalece con una ciudadanía que puede intercambiar ideas libremente en un idioma compartido”. Sin embargo, esta decisión ha recibido críticas de grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y congresistas demócratas, quienes la consideran una política excluyente que podría tener un impacto negativo en la comunidad inmigrante, especialmente entre los hispanohablantes, el grupo minoritario más numeroso del país.

Los opositores advierten que la orden podría excluir a los inmigrantes no angloparlantes al restringir su acceso a servicios públicos esenciales. Acciones cotidianas como completar un formulario de atención médica, testificar en un juicio, denunciar un crimen o ejercer el derecho al voto podrían convertirse en obstáculos insalvables para quienes no dominan el inglés.

Murad Awawdeh, presidente y CEO de la New York Immigration Coalition, señaló que “negar a las personas el derecho a interactuar con las agencias gubernamentales y acceder a los servicios para los que son elegibles en el idioma que hablan causará un grave daño no solo a las personas que buscan servicios e información, sino a la sociedad en su conjunto, ya que la participación cívica disminuirá”.

Esta política recuerda a leyes estatales previas que eliminaron programas de educación bilingüe en favor de programas de inmersión exclusivamente en inglés. Estados como California, Massachusetts y Arizona han aplicado restricciones a la educación bilingüe en diferentes momentos de las últimas dos décadas. Mientras que las leyes de California y Massachusetts fueron derogadas en 2016 y 2017, respectivamente, Arizona mantiene vigente su prohibición sobre programas de enseñanza en otros idiomas.

La decisión de designar el inglés como idioma oficial de EE.UU. abre un debate sobre la inclusión y la equidad en el acceso a los servicios públicos. Mientras algunos argumentan que esta medida reforzará la unidad nacional y la eficiencia gubernamental, otros alertan sobre su impacto en la población inmigrante y en la diversidad cultural del país. La controversia sigue abierta y es probable que esta decisión enfrente desafíos legales y políticos en los próximos meses.

Foto: Chad Robertson Media / Shutterstock

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