A juicio alias ‘El Hermano’, otro señalado en magnicidio de Miguel Uribe Turbay
La Fiscalía General de la Nación formalizó cargos contra William Fernando González Cruz, alias “El Hermano”, como uno de los presuntos articuladores del magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
Según el ente acusador, González Cruz habría tenido un papel clave en la logística del atentado: planeación, transporte, coordinación del escape y venta de uno de los celulares usados para ejecutar el crimen.
Este nuevo paso judicial se produce varios meses después del ataque, ocurrido el 7 de junio de 2025 en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá, que dejó gravemente herido a Uribe Turbay, fallecido el 11 de agosto.
¿Cómo se estructuró el plan criminal?
La investigación señala una estructura criminal con roles definidos:
- Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño” o “Chipi”, identificado como el cerebro del atentado: planificó, coordinó la operación y habría entregado el arma al menor que la accionó.
- Alias “El Hermano” como responsable del apoyo logístico: consiguió vehículos, coordinó la huida y gestionó la venta de uno de los teléfonos usados para la ejecución, en un aparente intento de borrar evidencias.
- Un menor de 15 años, señalado como autor material del disparo, capturado el día del ataque.
Según la Fiscalía, en reuniones realizadas los días previos al atentado (el 4 de junio y fechas posteriores) en Bogotá, los implicados definieron roles, rutas de escape, y logística del crimen.
El avance judicial: lo que significa la acusación a “El Hermano”
La acusación formal implica que alias “El Hermano” responderá en juicio por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado; porte o tenencia de armas de fuego; uso de menores para cometer delitos; y ocultamiento o alteración de elementos materiales probatorios.
Este proceso judicial marca un hito importante porque ya no se trata solo de capturas de quienes dispararon, sino de perseguir a quienes orquestaron el crimen desde detrás de escena. El llamado a juicio a los planificadores busca determinar la cadena completa de responsabilidades.
Previamente, otro implicado aceptó cargos y fue condenado a 21 años de prisión por su participación en la planeación y ejecución del asesinato. Esto evidencia la voluntad de la justicia de llegar más allá del autor material.
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