Cuestionado director busca reelección: Se trata de José Camilo Guzmán en la Dirección Seccional de Bogotá.

La Dirección Seccional de Bogotá (DESAJ) se encuentra bajo escrutinio público debido a presuntos actos irregulares durante la administración de José Camilo Guzmán Santos, quien ha expresado su deseo de ser reelegido. Se han presentado acusaciones de corrupción y prácticas cuestionables que han generado denuncias penales y disciplinarias ante las entidades de control nacional, algunos procesos existentes en juicio es su paso por el Ministerio de Transporte por peculado por apropiación ante la DIRECCIÓN ESPECIALIZADA CONTRA LA CORRUPCIÓN, así mismo como el mencionado caso de la DIRECCIÓN DE ESTUPEFACIENTES cuando era funcionario de esa entidad en el mencionado encargo fiduciario para los NULLE. Las nuevas denuncias se centran en el otorgamiento de contratos a una nueva empresa sin liquidar los contratos anteriores, justificando y haciendo parecer posibles incumplimientos para beneficiar la misma entidad que fue beneficiada en el alquiler de las nuevas oficinas de la dirección seccional, en particular un contrato con la empresa FAMOC DEPANEL SAS, que comparte las oficinas de la Dirección Nacional y DESAJ.

Este nuevo contrato, que se adjudicó por contratación directa en diciembre de 2023, a un solo proponente, quien se cuestiona posibles altos sobrecostos en comparación con los valores iniciales con los anteriores y por incluir un pago anticipado de 644 millones de pesos y un pago mensual de 967.444.622, con un incremento de más del 66% comparado con los anteriores. Además, se cuestiona el procedimiento de suspensión de los autos que declararon que no había motivos para declarar incumplimiento a las empresas anteriores, lo que según algunas interpretaciones habría sido usado como justificación para el nuevo contrato, sin existir una verdadero incumplimiento sin estar en firme las medidas.

Las investigaciones y denuncias presentadas ante los organismos de control por posibles actos penales y disciplinarios, incluyendo falsedad ideológica, prevaricato por acción y omisión, e incluso fraude procesal, han llevado a que el Tribunal de Cundinamarca hiciera reparos a la Dirección Administrativa de la Rama Judicial en Bogotá. Este tribunal consideró nulas las actuaciones del funcionario y orientó el pago de más de 3.000 millones de pesos por parte de la Dirección Administrativa de la Rama Judicial en Bogotá  a la empresa contratante.

Se intentó obtener una respuesta de José Camilo Guzmán Santos, pero este manifestó que el caso está en proceso judicial y que es necesario verificar el alcance del mismo. Sin embargo, no respondió a las preguntas relacionadas con el proceso de contratación, las decisiones tomadas ni al estado de las investigaciones en su contra por otros escándalos de corrupción, incluyendo los casos anteriormente citados y su paso por el Ministerio de Justicia, DNE, Ministerio de transporte.