Investigadores estudian el impacto en la salud de contaminantes atmosféricos

Un equipo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) está llevando a cabo un estudio pionero sobre los efectos en la salud del dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante atmosférico presente en entornos urbanos y principalmente asociado a las emisiones del tráfico rodado. La investigación emplea un modelo innovador que combina enfoques toxicológicos y epidemiológicos para ofrecer una visión integral del impacto de este contaminante en la población.

Un Enfoque Basado en las Vías de Impacto en Salud

El estudio se fundamenta en el modelo de Vías de Impacto en Salud (Health Impact Pathways o HIP, en inglés), una metodología que permite analizar de manera más precisa las interacciones químico-biológicas y su impacto en la salud humana. Este modelo introduce el concepto de adversidad, un indicador clave que evalúa tanto la probabilidad de desarrollar efectos adversos como la gravedad de estos debido a la exposición a contaminantes ambientales.

El dióxido de nitrógeno es un gas contaminante prioritario en la vigilancia de la calidad del aire debido a sus efectos nocivos, que incluyen irritación respiratoria, reducción de la función pulmonar y un mayor riesgo de infecciones respiratorias. A pesar de que los límites establecidos para su concentración están regulados, los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) continúan siendo superados en muchas ciudades, lo que subraya la importancia de seguir monitorizando y analizando sus efectos.

A lo largo del estudio, los investigadores han recopilado datos de concentración diaria y horaria del NO2 en la ciudad de Madrid, utilizando información del portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid. El análisis abarca un extenso periodo, desde enero de 2001 hasta diciembre de 2022, lo que permite evaluar la evolución de la exposición al contaminante y sus impactos a lo largo del tiempo.

Evaluación del Riesgo y Posibles Aplicaciones

Los resultados obtenidos han sido comparados con los niveles de riesgo relativo definidos por la OMS en sus directrices de 2021, las cuales emplean ecuaciones matemáticas para estimar el riesgo de mortalidad general y respiratoria. Los investigadores han identificado que estas relaciones no son estrictamente lineales, lo que destaca la necesidad de realizar evaluaciones de riesgo personalizadas para diferentes grupos de población con el fin de obtener conclusiones más ajustadas a la realidad.

Además, el estudio ha demostrado que la aplicación del modelo HIP es un avance significativo en la toma de decisiones orientadas a la implementación de políticas de salud pública. Este enfoque puede contribuir al diseño de estrategias más eficaces para la reducción de contaminantes y la protección de la salud de la ciudadanía.

Colaboración Científica y Publicación de Resultados

La investigación ha sido liderada por el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA-ISCIII) con la participación de un equipo multidisciplinar de la Unidad de Evaluación de Riesgos (UER) y el Área de Contaminación Atmosférica (ACA). Además, ha contado con la colaboración de otros centros del ISCIII, como el Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII) y el Centro Nacional de Microbiología (CNM-ISCIII), así como la Red de Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid.

Los hallazgos de esta investigación han sido publicados en la revista científica Chemosphere, en un artículo que explica detalladamente la aplicación del modelo HIP en la estimación del riesgo asociado al NO2 en Madrid. Este trabajo supone un importante avance en el ámbito de la evaluación de riesgos ambientales y su impacto en la salud pública, proporcionando una herramienta valiosa para la gestión y mitigación de la contaminación atmosférica.

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