Natalia Castro, hija de la fallecida senadora Piedad Córdoba, reflexiona sobre el legado de su madre.
Tras el repentino fallecimiento de la exsenadora Piedad Córdoba, su hija, Natalia Castro Córdoba, comparte sentidos recuerdos de su madre. Natalia, periodista, había sido una íntima compañera del líder liberal en los últimos años de su carrera política.
Natalia expresó su profundo pesar y dijo: «Me duele el alma, no sé qué pasó. Sólo deseo despertar de este mal sueño». Como una de los cuatro hijos de Piedad Córdoba, Natalia jugó un papel importante en el apoyo a los esfuerzos políticos de su madre. A menudo se desempeñó como asistente personal, atendiendo llamadas telefónicas, haciendo conexiones e incluso contribuyendo al éxito de algunas de las publicaciones notables del exsenador.
Natalia, visiblemente conmovida, contó las cualidades de su madre, describiéndola como una guerrera, una mujer de grandes luchas, humilde, alegre y soñadora. «En resumen, la mejor madre del mundo», añadió.
Córdoba, destacada figura política, falleció el 20 de enero a la edad de 69 años, presuntamente a causa de un infarto repentino. A pesar de algunos problemas de salud en los últimos años, su muerte llegó inesperadamente. Apenas unas horas antes de su fallecimiento, estaba activa en las redes sociales, participando en debates sobre temas nacionales.
Natalia, quien permanece en Chocó, donde se rinde homenaje a su madre, expresó su incredulidad ante la pérdida. La influencia de Piedad Córdoba se extendió más allá de la política; ella era la ancla, la consejera y la persona que tomaba decisiones en la familia.
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